Me senté al lado de un Ángel…
La casualidad me hizo un
encuentro…
Y es uno de ellos, esos que no llevan alas
Que Tú sabes que en el alma se extrañan
Y llevan esa chispa…
Es esa sensación agradable de
encontrar lo que no buscabas
Solo una luz que cegaba la vista
Y tenía la intención de
preguntarle muchas cosas
Una de ellas… ¿Acaso Tú
respiras?
Con una sonrisa y sin palabras,
entendí su respuesta…
Clave mis ojos en los suyos,
pero era algo que no debo decir
Unas manos que tejían las
letras que yo podía escribir
No era nada tan diferente como
pensaba
Era una forma triste de
acariciar sus ideas
Le hable y le quería preguntar
muchas cosas…
¡Ahora sé que quería
preguntarle!
Y otra vez al pensar en esas alas
Rovolotean de nuevo todas esas
preguntas…
Recuerdo que lleva un nombre
algo dulce
¡No! Ya sé, no le gusta que le
digan que es suave
Supongo que ese Ángel bien
podría haber sido Tú
Si… Fuiste Tú
P. D.: Un gusto conocerte...
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