La
Montañita… El primer año de la carrera de medicina conocí a muchas personas que
hasta el día de hoy amo demasiado; unos son mis amigos, otros como no podían
faltar unos completos extraños pero así la vida me jugo sucio y me hizo ganar
pero también perder.
Porque
yo sé que casi nadie conoce esta parte de mí, si algún día eres de las personas
mencionadas o aquellas donde su rúbrica aparecerá dentro de poco en tu
pantalla; quiero decirte que fuiste una persona muy importante para mí y si aún
te menciono ¡Imagínate! Cuanto significas todavía.
Mencionaré
a…
Otmar;
querido amigo que pareces casi un hermano, así juntos de la nada nos vimos en
los edificios en alguna clase de “Química” junto a la Dra. Toledo; recuerdo
cuanto soportaste mi completa estupidez para las formulas, las nomenclatura que
no podía grabarse en mi mente y como en más de alguna ocasión me ayudaste con
la tarea sin importar de que la doctora nos mirará mal después; la mejor
lección de amistad jamás la hubiera conocido con alguien como usted señor, queridísimo
amigo. Me metiste en unos aprietos grandísimos (no es necesario mencionar esto por
aquí) pero después de todo no importa aun así serás siempre el perfecto
compañero de aventuras del cual aprendí muchas cosas. ¡Otmar sos lo máximo!
Michelle;
señorita que lastimosamente no pudo estar el día de la foto pero que sin lugar
a dudas quise mucho, sino pregúntale a Otmar el sabrá toda la historia
(prohibido revelar confidencias) que bueno verte este año, y pues que más decir
fue un gusto “Arjonear” cantando y pidiéndole al señor taxista que nos rebaje
la tarifa y que me acompañara su voz angelical en esos días en la famosa “Montañita”
donde lloramos hasta dejarnos el “Corazón Partío” por qué… ¿Quién me va a curar
el corazón partío? Aunque ahora lo sabemos querida doctora que si se trata de
corazones “partíos” sé exactamente a quien llamar.
Beatriz;
o como te gustaba que te llamaran Ticy la amiga inseparable de Michy la
recuerdo muy bien, un gusto verte de vez en cuando ya últimamente por la
aventura del hospital, espero trates muy bien a los pacientes y no los trates
como lo hacías con nosotros; son bromas Ticy espero te encuentres muy bien.
Gabriela
H; oh que amiga más cariñosa, un amor de gente sabes que me caes súper bien, que
bueno verte y que sigas siendo siempre la misma Gabriela que conocí desde el
primer día… Y pues perdón por haber dejado lo que una vez hablamos sobre “los
amigos” alguna vez en pausa pero créeme que lo compensare. :)
Kathy
(Kathleen C.); esto supongo que no lo veras dentro de mucho; muchísimo tiempo…
Para empezar quiero decirte que me sorprendió mucho ese sexto sentido que
tienes; quiero decir que fuiste la primera persona en la Universidad que
conoció esa parte “que no tiene nombre” en mi persona, sé que más de algo
recordaras de aquellas noches en las que aun usábamos el MSN para hablar cosas diferentes
en las noches; y espero aun recuerdes
que por mi pena a que de verdad necesitabas tu chaqueta camine hasta tu casa y
te la lleve, o cuando te intente regalar una de mis pinturas sobre gerberas
pero en parte así se dio todo esto… En realidad solo
quiero volverte a pedir perdón por lo que pensaste que yo sentía en aquel
entonces, quizá se haya dado a mal interpretar ciertos gestos pero no soy el
hombre sin corazón que piensas fui, se que eso ya es cosa que se dejó atrás pero
el día que veas de casualidad por ahí este pedazo de texto quiero decirte que
lo siento, ya he aprendido a ser un tanto menos “empalagoso” y quizá “amable” y
no causar lo que pasó en aquel entonces pero si aún no me crees como me
gustaría que revisaras esta entrada yo sé que no hay quien mejor que tú, capaz
de entender lo que paso aquel día… Que seas feliz mi querida doctora. Revisa esto querida amiga Kathleen.
Bueno
queridos amigos no voy a escribir más pero ustedes sabrán o quizá jamás lo
sepan que alguna vez era después de todo algo peculiar en mi trato; este pedazo
de mí que se llama blog muchas veces se tragó palabras que me faltaron en
alguna platica divertida que tuvimos, pero heme aquí disfrazado como un “Nadie”
en la ciudad de sus letras.
Espero
siempre verlos aunque ya no tan seguido por el camino que nos toca vivir, a
unos ya próximamente en los hospitales, unos en el CUM todavía y otros que estarán
por ahí siempre por los caminos de la vida…
Y
entonces recordaré como cada tarde después de clases nos juntábamos en la “Montañita”
y como un día acompañado de Madeleine (así se llama mi guitarra XD) cantábamos hasta
reventarnos los pulmones las canciones sobre un taxi, sobre los besos, sobre
corazones partíos, sobre problemas… Pero sobre todo los amigos…
Mención
especial para Roberto I. Arturo y Mary… Y quienes también se embarcan conmigo
aun.
Estas fueron nuestras rúbricas algún día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario