Como no mencionar a esta
estación. Cuando todo es miel y dulce, no hay nada más empalagoso y a la vez
tan deseable que esta estación: Primavera. El elixir de los amantes, de las
almas que recién se encuentran, es la metáfora del Cielo en la tierra.
El inicio de una historia, un
nuevo comienzo que se escribe y se vive, las horas no existen, el vernos horas
y horas es imitado por apenas un segundo. No existe el reloj, y el tiempo sin
saber de ti es la pura desesperación casi parecida a la Muerte. No hay nada más
hermoso y bello que tu existencia, no existe fuera de ti otra.
Una despedida se vuelve abrupta,
y tan larga, el no dejar que tú seas la primera o evitar ver que me voy. Y te
juro que siempre estaré ahí y parte de ese juramento lo cumplo ahora. Y solo el
hecho de sentirte en mis brazos, besarte hasta el alma, eso es todo, todo lo
que quiero y no busco más que de Ti.
La épica acción del mundo es
una nada a comparación de nuestro Amor, una sinfonía de accidentes que
casualmente nos unen. Y ejemplificar el dilema de quien es el mayor amante es
una titánica batalla para separar nuestros egos y aceptar que ni Tú ni Yo somos
más que el otro.
Primavera… ¡Así eres tu
hermosa Primavera del Amor! Tan bella e inocente, y no por ello frágil, no te
escapes y seas efímera, se otra Inmortal y si te vas te quedas impregnada en el
recuerdo… en la Memoria…
Primavera
Ya la oigo se escucha…
Una melodía llena de dulces
acordes se asoma
¡Es Ella! Su voz y su paso
pausado
Lo vi es El tan fuerte como un
roble
La silueta de sombra que se
hace hombre
Es mi anhelo es mi deseo…
El sonido de hojas y el juego
de colores
De mil y tres que adorna a las
flores
Se quedan cortos los campos y
abrazan a estos deudores
Él le ama, ella lo ama
Es reciproco y sonante el preludio
Se deben el uno al otro
abrazos, besos muchos
No existe el tiempo pero él lo
dirige
Se escapan las leyes de lo
absurdo total
Y no hay razón para valer lo
de ayer que te dije
El hecho de verte y tenerte
Enciende más el deseo de no
perderte
Vida mía la Primavera será nuestra
amiga
Los ríos se vienen y marcan
los cauces
Dirigen en torno a feliz
paraje
Mi paraíso mi cielo ¡Empiezo a
Adorarte!
Primavera no te vayas quédate con
nosotros
Que el cielo celeste se vuelve
a nosotros
Envidia de no tener a estos
Astros Lustros
Somos Ella y Yo en un soberbio
atardecer
De la hierba silvestre su
verde recorrer
A la alegría de esta Estación
caminamos sin ver
Yo te amo y mucho más que una
mirada
Una mirada que dice más que
solo palabras
Amor mío tu serás siempre por siempre
mis ganas
Autor:
Marco León
P. D.: ¡Feliz Día Mujeres!
Flores de Primavera
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