Estaba
leyendo sumergido en unos montículos de letras que se combinaban con signos,
letras y extrañas figuras abstractas. El sol abrasador entraba por todo el
lugar, como recordando cuando aquí estabas; y como yo estaba ahora robándote el
protagonismo… No me lo esperaba y apareciste espontáneamente, no te vi venir
aunque desde las primeras horas de la mañana en verdad te tenía en la mente. Yo
sé que eso no es suficiente ¡Si lo fuera! Ya sabrías que desde hace mucho se quema mi
lengua sin siquiera suponer que los gnomos la cortan para apenas articular
palabras cada vez que veo tu figura y hoy… Hoy necesito que sepas desde esta
desesperada y estoica forma de decirte que siento que debes saber que hoy por
todo hasta el día de hoy no sería más que un ente etéreo sin vida (paradojas
que se cruzan en mi mente) y que posiblemente vida tú has sido siempre la mía.
¡Gracias!
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