Después de haber recitado como una oración de
desesperación los tipos de shock que puede haber y las causas que los originan.
Ayer… ¡Si ayer! Necesitaba sufrir uno quizá lo mejor hubiera sido a media mañana
o un poco antes, casi desmayaba y no por una reacción cardiogénica o neurogénica
y menos anafiláctica, en todo caso la mezcla de lo anterior hubiera sido más
que un lujoso coctel.
Me llama la atención saber que otras situaciones
ajenas a la teoría medica te pueden acelerar el corazón hasta el punto de
equivocarte y calificar mal a tu profesor (menos mal que solo era una encuesta)
pues pensaba que era alguien más a quien evaluaba; y al salir de mi salón de
laboratorio no pude evitar sentirme mal después de lo tan bueno que se comportó
con nosotros, pero aclaro que me había equivocado y lo confundí con otra persona
todo debido a este tipo de “situación” que me hizo perder el conocimiento y
pasar idiotamente de un estado efusivo a uno quizá un poco maniático… Pero el
punto es que si algún día puedo publicar un libro escribiré las nuevas causas
que pueden hacer perder el conocimiento de forma torpe, incluso con secuelas
tan devastadoras que lo peor que pueden hacer es tener en mi caso a mí, en un
estado sonámbulo y quizá como dijo ayer mi doctor encargado…
(Acompañado de una malévola risa sarcástica)
Pregunta con la que solo respondí riendo con una
complicidad tan natural… Pero que me hizo merecedor de recitar de nuevo los
tipos de shock en media clase y que me hicieron culpar a la bondadosa alma que me debito tan buen premio, pero por supuesto aun no podía mencionar el
nuevo shock que experimenté ya que la comunidad médica no lo ha consentido aun.
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